Oro liquido para tu perro: El secreto ancestral para cuidar articulaciones, digestión y defensas: Caldo de huesos

¿Quieres reforzar la salud de tu perro desde dentro? El caldo de huesos es tu mejor aliado

El caldo de huesos es una de las recetas más completas y tradicionales en el mundo de la nutrición natural, no solo para humanos, sino también para nuestros compañeros de cuatro patas. Rico en colágeno, minerales, aminoácidos y gelatina, es un remedio natural con múltiples beneficios, ideal para:

Perros mayores con problemas articulares

Perros con digestiones sensibles

Recuperaciones post-diarrea o vómitos

Apoyo inmunológico en momentos de estrés o enfermedad
Y además… ¡les encanta!

Beneficios del caldo de huesos

Refuerza las articulaciones: gracias al colágeno, glucosamina y condroitina naturales.

Repara y protege el intestino: ideal para perros con enfermedades digestivas crónicas o sensibles

Mejora la digestión y absorción de nutrientes.

Refuerza el sistema inmunológico

Aumente la hidratación, sobre todo en perros que beben poco

Aporta sabor natural a comidas en perros con poco apetito

Ingredientes para el caldo de huesos

1–2 kg de huesos crudos (de pollo, pavo, ternera, cordero o cerdo)

Ideales: articulaciones, patas, espinazo, rodillas, huesos con cartílago.

3–4 litros de agua

1–2 cucharadas de vinagre de manzana sin filtrar
(Ayuda a extraer los minerales del hueso)

(Opcional) 1 zanahoria o un trozo de calabaza

Preparación paso a paso

1. Coloque los huesos en una olla grande (o en olla lenta/crockpot).
2. Cubre con agua y añade vinagre de manzana.
3. Deja reposar 30 minutos antes de encender el fuego para que el vinagre actúe.
4. Lleva a ebullición, retira la espuma si aparece, y reduce el fuego al mínimo.
5. Cocina a fuego muy bajo durante al menos 12 horas (ideal: entre 18 y 24 h). En olla lenta: 24–48 horas
6. Cuela el caldo y descarta los huesos (nunca los des al perro, los huesos cocinados podrían astillarse). 
7. Deja enfriar y retira la capa de grasa sólida que se forma en la superficie.

¿Cómo ofrecerlo? Dosis y usos prácticos

Dosis orientativa diaria:

Perros pequeños: 30–50 ml

Perros medianos: 60–100 ml

Perros grandes: 150–200 ml


Frecuencia:

Como suplemento regular: 3–4 veces por semana

Como apoyo digestivo o articular: un diario durante 2 a 3 semanas


Formas de uso:

Solo como premio o suplemento entre comidas

Mezclado con su comida habitual

Para rehidratar comida deshidratada

Para estimular el apetito en perros convalecientes o inapetentes

En verano: como snack refrescante, congelado en cubitos. 

Conservación:

En la nevera: hasta 5 días en tarro de cristal cerrado

En el congelador: hasta 3 meses (puedes usar bandejas de cubitos para dosificar)

¿Cuándo es especialmente útil este caldo?

Durante procesos digestivos (diarrea, vómitos)

En perros mayores o con artrosis

En perros con apetito bajo o deshidratación leve

Como refuerzo nutricional durante cambios de estación, estrés o vacunas

Consejo final:
Haz una buena cantidad y congélalo en porciones. Así siempre tendrás una mano este “oro líquido” para ayudar a tu perro cuando lo necesite.

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